Leonora Carrington nació en 1917 en el Norte de Inglaterra y murió a los 94 años en Ciudad de México. Leonora nunca eligió ser artista, con el disfraz de un juego de acuarelas que su madre le regaló en la niñez, la pintura escogió a Leonora, se apoderó de ella, la llevó en su adolescencia a estudiar dibujo y pintura en Florencia y Londres; el arte la orilló a abandonarlo todo e ir a París a los 20 años donde el surrealismo la atrapó y la bautizó como “la novia del viento”, se enamoró del pintor Max Ernst y vivió los tiempos más felices de su vida, pero la guerra destruyó el idilio y su estabilidad emocional; ella huyó y el poeta mexicano Renato Leduc la ayudó y trajo a México. Aquí, Leonora encontró su lugar, conoció a Remedios Varo quien le presentaría al fotógrafo húngaro Chiki Weisz con el que se casó y tuvo a sus hijos Pablo y Gabriel; en México conoció a su mecenas Edward James quien la rescató de la pobreza y pudo desarrollar su máximo esplendor artístico consagrando los siguientes 70 años de su vida a crear su maravillosa pintura, escultura, gráfica, textiles, joyería y literatura.

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