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Josué Mejía

Josué Mejía

Pase Ud. Hasta nuestros días

Exposición

-> 7 feb 2023 – 1 abr 2023

Proyectos Monclova

hoy abierto 11:00AM 5:00PM

Proyectos Monclova presenta la exposición Pase Ud. Hasta nuestros días del artista Josué Mejía.

La historia como caricatura.

Entre las más famosas frases de de Karl Marx se encuentra: "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa", con la cual comienza su libro El 18 Brumario sobre el autogolpe de estado que hizo el príncipe-presidente francés Luis Bonaparte, en la Francia de 1851. Marx ve en ciertos acontecimientos históricos, fallidas versiones en tono de farsa, que es un buen sinónimo de comedia. Si establecemos un parangón entre la comedia y los géneros de las artes visuales, éste sería sin duda la caricatura. Parafraseando a Marx podríamos decir que la historia se repite como caricatura. Es una buena sentencia para comprender el discurso artístico de Josué Mejía (Ciudad de México, 1994) Su uso de la viñeta, que domina con enorme habilidad de buen dibujante, va de la mano de un ejercicio muy inteligente, de agudas críticas cargadas de ironía, en propuestas donde revisa sucesos de la historia mexicana: la industrialización del país después de la Segunda Guerra Mundial o las relaciones entre el arte moderno de México y los Estados Unidos, como es el caso de la célebre exposición Veinte Siglos de Arte Mexicano, realizada en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York en 1940.

Precisamente es este paradigmático ejemplo de la historia de las exposiciones internacionales del arte mexicano el tema de esta muestra de Mejía, que él ha intitulado Pase Ud. hasta nuestros días. El título, cargado de humor, ironiza en torno al continuum de ese tipo de muestras que se realizan desde mediados del siglo pasado hasta el presente, con sus fijas categorías sobre el arte mexicano (y que de alguna manera esa exposición ayudó a validar).

Es importante señalar que el artista no busca “rehacer" la exhibición del MoMA a partir de estrategias de reproducción de materiales de archivo, su historia o su estilo museográfico (lo que la curaduría histórica ha definido como “period rooms"). Lo que se propone Mejía es precisamente comentar con sus viñetas sobre fresco lo que se esconde detrás de su inteligente título para esta primera muestra en Proyectos Monclova: cómo la estructura curatorial concebida para el museo neoyorquino dividida en periodos -prehispánico, colonial, popular y moderno- se instituyó hasta nuestros días como la periodización canónica de la historia y las instituciones del arte en México.

Sin embargo, Josué Mejía no reduce sus obras a un ejercicio crítico de naturaleza conceptual sobre eventos del pasado. Su trabajo se expande hacia la materialidad pictórica del fresco, la riqueza visual y figurativa de la viñeta, los objetos museográficos y la instalación como un amplio campo de reflexiones visuales y estéticas revisitadas: sobre la vigencia de las técnicas artísticas preferidas del arte en México (como el fresco); sobre la posibilidad de introducir la ficción en el solemne discurso de la historia, contrabandeándola como crítica institucional en los entresijos de la investigación historiográfica.

Es notable como a través del dibujo, Mejía le añade más imaginación y liviandad a solemnes momentos del pasado, que solemos leer desde la rigidez y la severidad de la historia escrita con H mayúscula. Ciertamente, el artista escoge acontecimientos que lo invitan a inventarse un imaginario sustancioso. La exposición Veinte Siglos de Arte Mexicano es el disparador perfecto para lograr un acercamiento poético a sus contenidos, sus obras y objetos, su registro y diseño expositivo. Tan importante es para el artista reflexionar lo que allí fue exhibido, como los soportes museográficos que el MoMA empleó. A los primeros les vuelve a dar una nueva vida animada por el dibujo (de allí el otro nombre de las caricaturas: dibujos animados) que en el caso de Mejía responde a una estética que se engarza con la modernidad, como si estas viñetas también fueran parte del pasado, gracias a su peculiar estilo de dibujo, cuya genealogía la podemos encontrar en los característicos trazos de las tiras cómicas de la prensa, las películas de Walt Disney o las caricaturas de los dibujantes modernos mexicanos de los años XX. Por su parte, su lectura de los soportes museográficos de Veinte Siglos... funcionan como la contraparte contemporánea de Pase Ud. hasta nuestros días. Josué Mejía levanta una fantasía museal compuesta por obras, bases, marcos, muros de colores y elementos decorativos, para acentuar la presencia de la ficción en la historia, con un cierto grado de humorismo escenográfico, muy usual en sus instalaciones.

Finalmente, es importante recordar que las viñetas de Josué Mejía aumentan su anacronismo desde otro mecanismo igualmente anacrónico: el fresco. Una técnica que, sin lugar a dudas y gracias al sempiterno muralismo mexicano, se adueñó de un lugar protagónico de la historia del arte del siglo XX. Sobre este anacronismo técnico discurren las sincrónicas críticas fabuladas de Josué Mejía: vuelve a poner la mirada reflexiva en sucesos históricos a los cuales le añade cierta comedia o parodia, recordando la paráfrasis de la cita marxiana con la que inicié estas líneas y, como alguna vez dijera el novelista mexicano Fernando del Paso, “la historia no se repite, pero a veces se parodia a sí misma”.

— Carlos E. Palacios