En esta exposición, Daniel Valero y su proyecto Mestiz, irrumpen en este territorio imaginario y plantean la isla como posibilidad; territorio creativo y productivo donde los saberes se encuentran y los objetos se reconocen. Un territorio imaginado donde el diseño da a luz a bestiarios y herbarios, que se convierten en muebles y objetos coloridos, de formas irregulares y fantasiosas que conforman un universo único, tan lúdico como irreverente.
Aventurándose en el camino de un lenguaje regional amparado por las técnicas artesanales, Daniel Valero ha forjado, desde su proyecto Mestiz, repertorios ya reconocibles que habitan su isla, ese pedazo de tierra imaginaria en donde todo pasa y, gracias a la creatividad y al diseño, es posible la existencia de estos objetos.
— Ana Elena Mallet