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Una roca que cuando se da la vuelta es una rama. Sobre 'Frequent Visitors', de Milena Muzquiz

Reseña

Una roca que cuando se da la vuelta es una rama. Sobre 'Frequent Visitors', de Milena Muzquiz

por Mayra Vineya

En Travesía Cuatro

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4 min

“puntos flores círculos flores elipses flores radios
flores tangentes flores cuadrados flores líneas flo- res etc. flores

pájaros con las alas cortadas con el pico contra la cola com- pletamente inmóviles continúan andando a saltitos a lo largo de la tangente Así ha empezado

en el centro la roseta de alas Fue ahí
donde empezó Empieza

en su instalación es decir un jardín pero sin entradas,
senderos ni salidas

posible interpretación: un espejo
para lo que no puede verse”

— “El escenario”, Inger Christensen

En la esquina de la calle Simón Bolívar y Av. La Paz se encuentra la Casa Franco, construida en 1929 en una etapa joven del arquitecto Luis Barragán, en la ciudad de Guadalajara. La casa es actualmente sede de la galería Travesía Cuatro y forma parte de un circuito de espacios dentro de la colonia Lafayette dedicados a la producción, venta y exposición de arte contemporáneo.

Desde el 4 de febrero y hasta el 7 de mayo la casa alberga Frequent Visitors de Milena Muzquiz. La exposición se compone de una serie de pinturas, cerámicas funcionales y un mural de azulejos vidriados que se comunican y fluyen directamente con la arquitectura del lugar.

Ingresar al sitio trae consigo la sensación de estar entrando en un jardín de piedra que más que un sueño, pareciera narrar una serie de comienzos e historias que apenas enuncian con imágenes sus principios. Transitar el jardín interior es recorrer los espacios en donde la fantasía y la percepción operan a la par. Las piezas son realizadas en una etapa en la que la artista busca regresar a recuerdos propios y apreciaciones simples de los momentos y espacios dentro de los que se ha encontrado.

Muzquiz dirá que estar ante cada uno de los cuadros es como ver la historia de toda su vida personal. Así, estos operan como fractales de autopercepción y narración de sí misma. Estudios de la memoria indican que los recuerdos de la niñez funcionan como fragmentos más que como una historia legítima. Los recuerdos que perduran suelen formarse a partir de la adquisición del lenguaje, cuando les niñes comienzan a contar historias sobre sus propias vidas. Antes del lenguaje, mediante el cual somos capaces de autonombrarnos, existe la bruma, pero también las narraciones de otres que nos construyen en una segunda voz.

Vista de sala, Frequent Visitors, Milena Muzquiz, Travesía Cuatro, Guadalajara, 2022. Cortesía de la artista y Travesía Cuatro. Foto: Agustín Arce
Vista de sala, Frequent Visitors, Milena Muzquiz, Travesía Cuatro, Guadalajara, 2022. Cortesía de la artista y Travesía Cuatro. Foto: Agustín Arce

La artista busca en las memorias claras regresar a las aventuras por las que su madre la llevó: a las montañas y cerros; el maíz y la pesca en la que acompañaba al padre. En el fondo develar recuerdos fugados.

La artista se retrata como una sola, pero también como una serie de mujeres cuyas ropas fluyen dentro del paisaje de recuerdos. Las telas que le visten son en momentos flor y en momentos cuerpo que se expande. Cuadros que levitan y que dejan en quienes les observamos una sensación de flotar junto a ellos.

Por su parte, los azulejos elaborados en colaboración con Cerámica Suro se dejan ver como laberintos con salidas que se extienden conforme andamos.

Aunque en el transcurrir de la muestra se tiene una sensación constante de caminar sobre un charco, al costado de la exposición observamos desde una vitrina una serie de fuentes de la que se despliegan seres de la fantasía a través de los que el agua finalmente fluye.

Vista de sala, Frequent Visitors, Milena Muzquiz, Travesía Cuatro, Guadalajara, 2022. Cortesía de la artista y Travesía Cuatro. Foto: Agustín Arce
Vista de sala, Frequent Visitors, Milena Muzquiz, Travesía Cuatro, Guadalajara, 2022. Cortesía de la artista y Travesía Cuatro. Foto: Agustín Arce

Si bien suele relacionarse la producción actual de la artista con la teatralidad heredada de su etapa dentro del performance, especialmente su rol en Los Súper Elegantes (grupo artístico que llevó durante los noventas junto al argentino Martiniano López Crozet), en esta ocasión parece más bien que existe una relación directa con la música. A cada uno de los materiales presentados le acompaña el ruido potencial de su permanencia sobre el muro y una cadencia de sonidos que terminan por presentarnos y llevarnos hasta el sitio imaginado, el mismo sitio donde la roca termina por ser rama.

Mayra Vineya

Publicado el 12 may 2022