Saenger Galería presenta la exposición Kimochi de la artista Ana Tatti, con la cual ella concluye su participación en la Residencia Tajo-Saenger.
A partir de una convocatoria lanzada el año pasado, Tatti comenzó a imaginar el proyecto que ahora es un hecho y que ella describe como una “obsesión con las calcomanías”; desde la reducida escala y a la vez amplísima capacidad de expresión visual de estos objetos cotidianos, comunes en la infancia y la adolescencia, la artista ha podido adentrarse en un ámbito regido por la ternura y el deseo.
Como el título de esta muestra indica, las pinturas en relieve, esculturas por impresión 3D y dibujos en papel creados por Tatti ahondan en diversos sentimientos y sensaciones alrededor del placer y la satisfacción. A partir de esta diversidad de expresiones, que incluye una variante idealizada del amor romántico, surge también su contraparte. La acumulación y saturación del espacio, tanto físico como afectivo, aparece como la respuesta natural al deseo por mantener un ritmo de bienestar y gozo, de ensueño, parecido a la repetición incesante de una misma canción suave y pegajosa, con un estribillo alentador y ligero que aminora la ansiedad o el miedo.
La presentación de Kimochi de Ana Tatti es una invitación, en palabras suyas, a soñar juntos y ser cómplices de un mismo anhelo por preservar un mundo “aparentemente inocente”, obsesionado por “transformar la realidad hasta que ésta se convierta en una nueva forma de satisfacción”.
—Christian Barragán