↓
 ↓
El umbral de lo visible

El umbral de lo visible

Curada por Rivera

Exposición

-> 11 jun 2022 – 9 jul 2022

Llano

Llano presenta El umbral de lo visible, una exposición colectiva curada por Rivera, con obras de Daniel Aguilar Ruvalcaba, Javier Barrios, Daniela Bojórquez Vértiz, Iñaki Bonillas, Andrea Di Castro, Carolina Fusilier, Cristina Garrido, Carlos Iván Hernández, Carlos Lara, Carlos Martínez, Eugenia Martínez, Jonathan Monk, Eduardo Ramos, Daniela Rossell / Galen Jackson, PJ Rountree / Julio Fábila, Juan Rulfo, Armando Salas Portugal, José de Sancristobal, Manuel Solano, Fabiola Torres-Alzaga y Marek Wolfryd.

Si algo en la fotografía despierta la lasciva del arte contemporáneo es su condición de no ser arte. Lo paradójico resulta en que, a pesar de no serlo, sigue produciendo su propia belleza.

La fotografía hereda del modernismo la ilusión de ser siempre útil; como si fuera una herramienta para algo cuando en realidad es mayormente inepta. Esta exhibición se centra en esa ineptitud; abocándose a como la circulación, el ruido, la percepción, la incertidumbre y demás elementos borrosos nos demuestran que -si bien- la fotografía puede fijar una imagen no puede fijar un significado.

La fotografía como tal se desgasta, se nubla, se ciega, tener la imagen es perderla. Lo que sobrevive es el residuo, como medio que deteriorado, llevado al extremo, se diluye y se transforma, se niega en su primera intención para convertirse en otra cosa. Los artistas reunidos en esta exposición recurren a la fotografía para negarla, para conjurarla, para revelar su naturaleza última como portento, como revelación. Van en pos de lo indecible, apercibiéndose de los signos por aparecer todavía, asomados al umbral de lo invisible, mirando lo que no se ve, listos para pronunciarlo: ese último detenimiento que en su mínimo balbuceo invoca la luz.

No se trata aquí de pensar la fotografía como un objeto sino como una sustancia, plasmática, y a la vez, incorpórea, tendiente a llenar todos los espacios y trasminarse en el vacío como gesto, experiencia, estado mental.

En el mundo post-internet la fotografía nos llega a partir de un cúmulo de conexiones superpuestas. Nos mira en la misma medida que la miramos, desde un lugar que suma la cábala de ceros y unos para decirnos la derivación –en un sentido matemático pero también poético- que como borde, esconde la superficie de las cosas. El acertijo detrás del algoritmo que nos sirva de espejo para atisbar nuestro último remanente con los ojos que tenemos en la nuca.

Creemos que el espacio virtual se ha volcado hacia nosotros cuando en realidad nos ha encantado para llevarnos a su dominio. Estamos junto a Alicia del otro lado del espejo, en un mundo al revés donde abanderar la ilusión tradicional de lo fotográfico es un acto de resistencia. Estar frente a la ilusión primitiva de lo fotográfico nos recuerda los fallos de la realidad.

Esta exhibición atina en reconocer que para mencionar la naturaleza indomable de lo fotográfico no hay otro modo más que el equívoco.

— Mauricio Alejo

Imagen: Fabiola Torres-Alzaga, Sin título (mariposa #7), 2019. Cortesía de la artista