AGO Projects presenta la exposición de Niños Héroes.

Uno de los mitos patrióticos más conocidos en México es la historia de los Niños Héroes, un grupo de seis cadetes que, al ser acorralados en la parte más alta del Castillo de Chapultepec, se arrojaron al vacío ante el arribo de las fuerzas norteamericanas, sacrificando sus jóvenes vidas por la nación. Es una horrible (y parcialmente falsa) historia con incontables variantes e interrogantes: ¿Será que habrán sido encerrados en el Castillo como castigo? O tal vez, ¿los habrán sorprendido embriagados y desprevenidos?

¿Será verdad que Juan Escutia, cuyo nombre ahora designa a una de las avenidas más importantes de la Colonia Condesa, verdaderamente se arrojó del pretil del castillo envuelto en el lábaro patrio para mantenerlo a salvo de las manos de los enemigos? o ¿será acaso que este legendario acto de valor histriónico fue sólo el resultado de un desafortunado resbalón y catastrófica caída? ¿Habrán verdaderamente existido los Niños Héroes? ¿Realmente importa?

Para los tres diseñadores que conforman el estudio creativo Niños Heroes— el arquitecto y artista Luis Úrculo; su prima Nuria Úrculo, con experiencia previa en publicidad; y su pareja, Gabriel Romano, anteriormente productor en el mundo de la moda—con sede en la Ciudad de México y en Madrid, el punto es precisamente la disyuntiva entre la historia y la leyenda. A través de su amplia y a menudo caprichosa obra, la cual cruza los límites entre arte, el diseño industrial y la producción de eventos y espacios, han desacralizado las jerarquías culturales que privilegian la estabilidad de los hechos frente a la diversión de la fábula, la permanencia del inamovible templo de piedra frente lo efímero de la choza de paja, la ardua composición de una pintura monumental sobre la espontaneidad intuitiva de un boceto. En esta, su primera exposición de diseño, titulada de manera muy acertada “Traducción Simultánea” y producida bajo la dirección creativa de Luis Úrculo, suman a estos temas una pregunta diferente pero muy pertinente: ¿Qué sucede cuando las historias—y en el mismo sentido, los objectos—al repetirse y transformarse a través del tiempo, se desvirtúan y desestabilizan, perdiendo su valor frente al original?

Concebida bajo la tradición del icónico pabellón alemán diseñado por Mies van der Rohe y Lily Reich en 1929, construido y demolido en un corto lapso de algunos meses con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona, Traducción Simultánea mira con una mirada sesgada a las vacas sagradas del diseño moderno y con una profunda apreciación de los objetos efímeros de la vida cotidiana. En lugar de recurrir al ónix y mármol usado por Mies y Reich para revestir los muros del espacio de galería de AGO Projects— un espacio de diseño inmersivo que rehúye a la sacralidad de la misma forma que los creativos de esta exposición—han usado azulejos industriales blancos que evocan los baños públicos de algunos de los edificios gubernamentales de Brasilia; los trazos color azul cobalto pintados sobre esta superficie, sin los cuales los mosaicos resultarían un tanto insípidos, podrían haber sido trazados de manera apresurada por Athos Bulcão o Roberto Burle-Marx para cumplir la fecha de entrega de la nueva capital Brasileña en 1960.

Las mesas laterales con bases en forma de piñata y superficies de piedra desafían las leyes de la física—¿cómo después de todo, puede una cabeza de papel maché, elaborada para romperse y esparcir una cascada de dulces, soportar placas de roca volcánica? (Las cabezas, de hecho, han sido esculpidas a mano en una mezcla de resina, arcilla y TKMATERIAL: una ilusión que permite traer a cuenta una tradición artesanal milenaria al discurso irreverente que caracteriza esta exposición). Una silla construida a partir de gruesas placas de vidrio, cuyos bordes irregulares asemejan a los de un prototipo elaborado en cartón, da la impresión de estar a punto de caer bajo la menor provocación; y el acomodarse en el asiento transparente de esta silla resulta un ejercicio opuesto a sentarse rápidamente en una silla ranchera de madera maciza que sólo se balancea hacia los lados por sus patas irregulares desgastadas por el tiempo. Para otra silla, hecha en colaboración con el estudio de arquitectura de Barcelona MAIO, los diseñadores han suavizado una estructura reticular de metal con cojines y una piel de borrego arrojados en aparente desorden, un homenaje a las festivas y efímeras pilas de abrigos propias de las reuniones caseras durante la temporada invernal.

Todos estos objectos representan—como el nombre de la exposición lo define—traducciones simultáneas. Aquí, no verán un prototipo de endeble triplay elaborado en un material distinto. En su lugar, han escalado y transustanciado, la esencial idea platónica de la “silla”, la cual se cuestiona a pesar de mantener su funcionalidad. No encontrarán los cables de luces que cuelgan en las tiendas del Centro Histórico de la Ciudad de México elaborados en un material más “digno”. Aquí, están enmarañados y colgados del techo, en una pícara versión de un candelabro. Máscaras de cobre parecidas a deidades steampunk que se convierten en arbotantes cuyos ojos y bocas adquieren una macabra vida al accionar un apagador y garabatos realizados ya sea en un momento de frustración o inspiración que, han sido fundidos en metal y elevados en flacuchas y arácnidas patas, transformándolos—¿por qué no?—en mesas.

Tomando todo en conjunto, estos objetos son una caprichosa y alegre mofa de la devoción del diseño contemporáneo: conjuros vociferados en alto en lugar de susurros, tótems partidos en pedazos. Los niños, sean héroes o no, no nacieron con un instinto de monumentalidad y no hacen distinciones entre piezas maestras y juguetes. Ellos saben jugar.

Acerca de Niños Héroes

Niños Heroes es un estudio creativo y de diseño establecido entre Ciudad de México y Madrid—sus tres fundadores son Luis Úrculo, Nuria Úrculo y Gabriel Romano.

El estudio funciona como una plataforma de investigación que desarrolla proyectos en múltiples formatos y naturalezas, que cuestinan los límites de la práctica de diseño, intentando integrar procesos de otras disciplinas. En este caso—bajo la dirección creative de Luis Úrculo, AGO Projects lanza la primera exposición de diseño coleccionable de Niños Héroes.

En consecuencia, los proyectos son siempre diálogos con los clientes, configurados acorde a su propio lenguaje gráfico y con ecos a una distante práctica arquitectónica. Entre sus clientes anteriores se incluyen Camper, Zara, Saffron, IKEA, Space 10 y Phillippe Stark. También han colaborado con el reconocido despacho de arquitectura MAIO Architects.

— AGO Projects