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Hugo Alejandro Vega

Hugo Alejandro Vega

Simulacros

Exposición

-> 23 oct 2019 – 30 oct 2019

Polígono presenta la exposición Simulacros del artista Hugo Alejandro Vega, ganador de la convocatoria "Artist for a month" en la cual se le da la oportunidad a un artista de trabajar y colaborar dentro de las instalaciones del espacio y exponer su obra.

Dos cuerpos de obra paralelos integran la muestra Simulacros, el primero de ellos es Vertical Monocromático, una línea de trabajo que consiste en pintura de modelo al natural, producciones alla prima en que la figura humana hace de pretexto para exhibir los recursos de la técnica: empaste, movimiento, color, mancha, registro…Vertical Monocromático describe las superficies sobre las que la pintura será dispuesta como un lenguaje que vuelve sobre sí mismo, espacio de experimentación para las propiedades del óleo en el que la voluntad del espectador, que no la indiferencia del acto pictórico, hace reconocible una forma. Frente a estos actos espontáneos, la serie Nigromante opone imágenes sagradas pintadas a lo largo de diversas sesiones y a través de un método más riguroso, asumiendo un papel de acólito dedicado a un ritual de invocación. Aquí se retoma una idea ingenua, según la cual, los filósofos somos nigromantes en la medida en que recurrimos principalmente a autores finados, a la luz de lo anterior, la idea de la muerte de Dios puede pasar por un gesto religioso, dicho de otro modo, acaso la mayor muestra de religiosidad sea que los filósofos matamos a Dios en el ejercicio de nigromancia que entraña la filosofía. En efecto, la serie pretende que aquello que adoramos en las figuras de yeso es la fragilidad que a los dioses les confiere la materia, que cada figura sacra supone una oportunidad para lo fatídico, establece un dialogo en que la dimensión humana se hace accesible a la celeste. La religión entonces, no es un vehículo para profesar devoción, sino una propedéutica de la vulnerabilidad.

Tenemos así, un alarde de la plasticidad humana frente a la fragilidad de lo sagrado, ahí donde el cuerpo se desdobla, se expande, se reconfigura, donde las poses humanas equivalen a propuestas de iteración imposibles para el yeso, Dios encuentra una prueba infranqueable cuyo resultado solamente es la ruptura. La enfermedad y el dolor vendrían a ser así formas de triunfo sobre la divinidad, estados intolerables para el Absoluto que prefiere optar por su destrucción. Pero ahí, en la figura de un dios venido a menos, el conflicto se resuelve como contrapunto en el momento de ruptura: en su momento de quiebre, en el simulacro de la muerte, se abre paso la piedad o la empatía, casi como una suerte plegaria realizada por la carne.

— Hugo Alejandro Vega